La de hoy ha sido una etapa llena de emociones y de recuerdos de los parajes transitados. Cruzada la línea de meta, los y las participantes han empezado a darse cuenta de lo que habían conseguido. Mirando el mar y con el recuerdo del mar Cantábrico del domingo pasado se han dado cuenta de la grandeza de una misión incomparable. Hoy, los y las participantes han podido completar la botellita con agua del Mediterráneo, después de lo que ha sido la edición más exitosa de la Deporvillage Transpyr Coast to Coast.
Pero antes de llegar a meta y poder celebrar por todo lo alto el reto cumplido han tenido que terminar la séptima etapa. Y no ha sido ningún regalo. Para los ciclistas de montaña el tramo cronometrado empezaba justo después de la salida y por veinte quilómetros transitaba por los senderos del Ripollés. Después la belleza del paso del puente de Llerca, el avituallamiento de Besalú y el mar que lentamente se acercaba.
Por carretera, hoy ha sido una etapa más dura de lo habitual a pesar de ser la última. Además de hacer el puerto de Ares y el de Coustoujes, en territorio francés, muy cerca de la meta han hecho el último esfuerzo para realizar el puerto de Sant Pere de Rodes y el Perafita. Y todo ello con viento de marinada que dificultaba el avance
Al final, los ganadores absolutos de Transpyr Coast to Coast han sido, en categoría masculina Ismael Ventura y Guillem Cassú, en la master Steffano Fratta, Simone Scarella y en la Gran Master, Roland Ploner y Andrea Vecchiato
Hoy también se han dado los trofeos a los ganadores de la modalidad individual para Gabi Torralba, Grégoire Archambaud y Marc Gutés.